La termografía infrarroja permite identificar problemas menores antes de que evolucionen en fallas mayores. En entornos industriales, algunas anomalías en los equipos se manifiestan a través de vibraciones o sonidos inusuales, pero muchos otros defectos no presentan señales tan evidentes. Los patrones térmicos revelan problemas eléctricos que, si no se detectan a tiempo, pueden derivar en fallas o riesgos graves. La humedad en techos y paredes es difícil de identificar hasta que provoca daños significativos en la estructura del edificio.
En estos escenarios, el uso de cámaras infrarrojas facilita un diagnóstico rápido, minimiza el tiempo de inactividad y reduce daños en equipos y estructuras. La termografía infrarroja brinda múltiples ventajas, entre ellas:
Aplicación en diversos tipos de equipos.
Recolección de datos en entornos peligrosos desde una distancia segura.
Escaneo ágil de áreas extensas como paredes y techos.
Captura de información sin interrumpir las operaciones.
Detección rápida de irregularidades en puntos específicos.
Identificación anticipada de problemas antes de que ocurran fallas.
Estos beneficios contribuyen al mantenimiento predictivo y preventivo, así como a la resolución de problemas, proporcionando ventajas como:
Seguridad aumentada.
Los técnicos a menudo pueden inspeccionar sin contacto directo con el equipo o sin la interrupción de su funcionamiento. También pueden inspeccionar conductos y techos sin tener que subir a escaleras o usar elevadores.
Confiabilidad mejorada.
La información más precisa facilita a los equipos de mantenimiento la solución de problemas antes de que se conviertan en grandes pérdidas y reduce así el tiempo de inactividad no programado.
Mejor garantía de las reparaciones.
Con una cámara infrarroja se puede escanear rápidamente un componente reparado o un entorno estructural para que el técnico verifique si la reparación se completó de manera satisfactoria o identifique signos sutiles otro tipo de reparación.
Correcta puesta en servicio de nuevas instalaciones.
En la instalación de un nuevo centro de control del motor, un servicio eléctrico, un techo, una línea de vapor, un sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado o el aislamiento de un edificio, la tecnología de termografía infrarroja se puede usar para documentar el estado en el momento de la aceptación. Esta documentación de la referencia se puede usar para verificar las especificaciones de rendimiento del fabricante o proporcionar una base de comparación para otro momento. Una cámara termográfica también puede indicar posibles fallas en la instalación, de modo que, si se encuentra un problema, se puede corregir inmediatamente o controlar hasta que se programe la reparación.
Mejora de la tasa de producción y calidad.
Mediante la tecnología de termografía infrarroja, el mantenimiento predictivo o preventivo puede ayudar a minimizar fallas y averías de los equipos, y mantener niveles óptimos de eficiencia y seguridad en la producción.
Supervisión del deterioro de los equipos.
Puede usar una cámara termográfica para supervisar el estado y las características de un equipo según las tolerancias predeterminadas. Esto ayudará a predecir posibles fallas o averías, y que pueda reparar o reemplazar los componentes deteriorados antes de que fallen completamente y provoquen un tiempo de inactividad imprevisto.
Y ahora que ya sabes para qué sirve una cámara termográfica, ¿quieres la tuya para tus instalaciones? Encuentra las de Fluke en ABSA online aquí
¿Para qué sirve una cámara termográfica?