Las estrategias de mantenimiento predictivo pueden emplearse para minimizar las perturbaciones y los tiempos de inactividad imprevistos, ahorrando con ello tiempo y dinero, lo que explica por qué se prevé que el mercado global del mantenimiento predictivo llegue a los 11 000 millones de USD para 2022.
Con unos 16 000 kilómetros de vías, el sistema ferroviario de Gran Bretaña es uno de los más concurridos y densos de Europa. Los problemas con las líneas de ferrocarril pueden acarrear desde molestias a los pasajeros hasta retrasos en los trenes e incluso, en casos extremos, cierres de líneas enteras que podrían trastocar la vida de miles de personas. Huelga decir que el sistema ferroviario del Reino Unido es una pieza crítica de su infraestructura, así como que la cantidad de perturbaciones y el tiempo de inactividad que experimente se deben mantener al mínimo.
Mantener un sistema amplio y complejo como el ferroviario puede parecer una tarea abrumadora, pero resulta vital para que los trenes sigan circulando con el mínimo de perturbaciones.
El mantenimiento predictivo
Las estrategias de mantenimiento predictivo se emplean para determinar el estado de cualquier activo y predecir el momento en que deben realizarse las labores de mantenimiento. Si se ejecuta correctamente, este enfoque puede utilizarse para minimizar los costosos tiempos de inactividad imprevistos. Recopilar datos a lo largo del tiempo mediante una serie de sensores es una base simple pero eficaz para controlar el estado y cualquier tarea de mantenimiento predictivo posterior que conlleve.
Una estrategia de mantenimiento predictivo eficaz depende de ser capaz de abastecerse de piezas de repuesto nuevas, usadas u obsoletas de forma rápida y fiable. Contar con una sólida relación con un proveedor de piezas industriales puede ser la diferencia principal entre tener un programa de mantenimiento predictivo en apuros y uno próspero.
El mantenimiento de las vías
Las condiciones de mantenimiento de una vía ferroviaria pueden variar por varios motivos como balasto contaminado, problemas de drenaje o huecos entre la traviesa y la capa de balasto. Si estos problemas no se controlan regularmente ni se someten a un mantenimiento adecuado, pueden convertirse en huecos bajo las vías, lo que puede provocar importantes retrasos e incluso cierres completos de líneas en casos extremos.
El sistema de control de vías Tracksure de Siemens es capaz de detectar huecos bajo las vías ferroviarias a partir de sensores colocados en la cabina del vehículo que detectan la respuesta de aceleración. Los sensores también pueden identificar el tipo de activo de la vía bajo el cual está el hueco e indicar la gravedad de este.
La instalación de los sensores de Tracksure en varios trenes ofrece la posibilidad de controlar automáticamente el estado de la red ferroviaria. Además, dado que cada sección de la vía está controlada por varios trenes, se aumenta la precisión y la fiabilidad de los resultados, al tiempo que se eliminan las falsas alarmas. Al recopilar esos datos, podrá detectarse cualquier problema que se produzca a lo largo de las vías y planificar el mantenimiento para realizarlo cuando cause una perturbación mínima, evitando así que surjan problemas más costosos y potencialmente peligrosos.
Mucho antes de que se concibieran los trenes bala japoneses, el sistema ferroviario del Reino Unido era la envidia del mundo. Ahora, esa histórica red ha envejecido y puede que los fabricantes de equipos originales ya no produzcan las piezas empleadas en ella, lo que hace que la gestión minuciosa de la obsolescencia sea una parte primordial de cualquier estrategia eficiente de mantenimiento.
Fuente: www.euautomation.com
El mantenimiento predictivo de la infraestructura crítica
Fuente: www.euautomation.com